En los incendios más duros, cuando el humo lo cubre todo, ahí está Revuelta. Con voluntarios que arriesgan su tiempo, su energía y sus propios medios para proteger nuestros montes, nuestros pueblos y nuestras familias.

Con lo que tenemos: 4x4, mochilas forestales, desbrozadoras y gasolina, llegamos donde otros no pueden. Pero no basta con la voluntad. Necesitamos tu ayuda para mantenernos en marcha.

Cada donativo, por pequeño que sea, nos permite llenar un depósito, comprar una manguera más o llevar agua donde pocos llegan.